lunes, 22 de diciembre de 2008
Cena de Navidad
miércoles, 10 de diciembre de 2008
HASTA EL VIENTO TIENE MIEDO
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Día del libro
martes, 7 de octubre de 2008
La ciudad despierta

viernes, 12 de septiembre de 2008
¿La independencia?
Hoy acudí a una asamblea cívica en la escuela de mis hijos. El dire, alzó la bandera la ondeaba y movía por entre el aire. La bandera más bonita del mundo en manos de un profe vestido de traje oscuro y camisa azul. Los demás éramos alumnos y padres de familia; atónitos veíamos el hermoso baile que desencadenaba la bandera, canto de sirena, nos sentíamos exaltados de estar ahí presenciando el espectáculo, las nubes explosivas enmarcaban la fiesta y permitían hermosas fotografías dignas de concurso. La bandera se detuvo y dio paso a bailables típicos, desfiles de ¿Adelitas?, un niño disfrazado de ¿vaquero?, Doña Josefa con un postizo "made in china", la multitud de disfraces de Wal Mart desfilando, la bandera se inquieta, se detiene y llora, pocos nos damos cuenta, agacho la mirada, mientras levanto el pantalón de Marcos que cuando se agachó se alcanzó a ver el elástico de las trusas que decía Calvin Klein.
domingo, 7 de septiembre de 2008
Treinta y tres

domingo, 6 de julio de 2008
Domingo de Wimbledon
Nadal, nos regala un domingo de sorpresas, aunadas a la esperanza del joven ganándole al experto.
El juego se interrumpió dos veces por la lluvia y fue hasta el quinto sets que Nadal vence a Feder, en lo que es su primer título como campeón en Wimbledon. Después de una caída que significaba, mengua y desfallecimiento, cuando algunos lo daban por perdido, Nadal sacó la fuerza aunada a la técnica que le ha dado la experiencia. Jugó el juego "perfecto" como lo había anunciado, nos regaló un domingo de emociones, altibajos de montaña rusa, expectantes al joven. Llenó la pantalla de luz con su giño y gesto de entrecejo, la condición de campeón denotó sus acciones en cada uno de sus tiros, el nerviosismo en sus manos, en los saques. El sincretismo de la seguridad con el misticismo de su singular seña al sacar. En fin, gané una apuesta, aposté al débil, al perdedor, al joven, al que no había ganado. Ya lo ven también los que perdemos podemos ganar alguna vez. Gracias Nadal por llenar el domingo de alegría.
martes, 1 de julio de 2008
ZOMBIS
Voy sobre la calle Juárez entre una multitud de zombis. Se mueven lentamente atentando a los coches, no respetan las luces del semáforo, no alzan la mirada. Clavan sus garras en las aceras a las que se aferran afanosamente. Sus cuerpos se arrastran por el piso y su alma se ha alejado demasiado. Cuando voy por esta calle, recuerdo mi juventud de preparatoriana y las experiencias de un grupo de tres jovencitas y un chico que formábamos un equipo para todo. Nos costeábamos el almuerzo a base de pedir dinero, vender pertenencias o sólo pedíamos un taco, Bibi era la encargada de pedir las tostadas, íbamos al mercado Juárez y pedíamos padecería de tostadas, Adriana pedía las aguas, o el jugo (uno para las tres) yo sólo me comía todo. Cuando traíamos dinero íbamos al "Pez que Fuma", una cafetería que estaba por Washington y cuando era quincena Adriana nos invitaba a "La Cabaña" una cafetería que estaba en el otro costado de la prepa uno, esa cafetería era nuestra preferida, teníamos una mesa donde siempre nos sentábamos y mi lugar estaba junto a la ventana de donde podía verse el reloj de la iglesia del Roble, siempre se me hacía tarde viendo el reloj. Dentro de la prepa estaba la cafetería, pero quedamos vetadas desde el primer semestre por andar organizando apuestas en los juegos de futbol; así que pocas veces íbamos y lo hacíamos sigilosamente. Recuerdo que en la plaza frente a la prepa había una fuente grande con los bordes en color azul. Cada que cumplíamos años aventábamos a la cumpleañera y salía toda mojada. En una esquina de la plaza junto a los teléfonos públicos había un gran árbol cercado por una jardinera que servía de asiento a los paseantes y alumnos de la prepa, además tenías la música de fondo de las tiendas de discos que había enfrente, junto al cine Juárez. El chico que atendía la tienda era conocido nuestro, le pedíamos que cuando estuviéramos en el árbol nos pusiera canciones del TRI, lo hacía metódicamente cada que estábamos Gerardo y yo sentados bajo la sombra del árbol y a todo pulmón coreábamos "las piedras rodando se encuentran y tú y yo algún días nos habremos de encontrar…" El aula Magna sigue ahí, aunque con más guardias, hace poco quise entrar y me detuvieron para preguntarme a qué iba, cuando les dije que a ver me negaron la entrada. Hace años era nuestra cabina preferida, entrabamos y hacíamos llamadas de un teléfono, que estaba bajo las escaleras entrando a mano izquierda, no sé porque razón pero el teléfono que parecía público siempre tenía línea y nos metíamos a hablar, nunca nadie nos detuvo, porque no había vigilancia, éramos dueñas de aquel recinto, conocimos todos los rincones y pasillos del teatro, además tuve una presentación con el grupo de danza contemporánea de la prepa en ese lugar; recuerdo que Bibi, Adriana y Gerardo estaban en primera fila y aplaudieron mi solo, aunque sabían que moría de nervios. La prepa ya no es prepa, las cafeterías ya no existen, hicieron con ellas un estacionamiento y una extensión de Filosofía y Letras; los dependientes de los locales del mercado ya no están, mi amigo el de los discos no volvió a tocar al TRI, la fuente y el árbol desaparecieron con un macro estacionamiento que nadie usa, al cual dejaron con el piso muy alto y luego con una presuntuosa ingeniería lo bajaron unos centímetros. Bibi creo que vive en Santa Catarina casada y con un hijo, Adriana se casó hace cinco años y no la volví a ver, Gustavo dejó el Futbol Americano, ahora es comandante y lo encontré hace meses en Galerías con una rubia exuberante. De todos mis recuerdos busqué a los peatones de la calle Juárez de hace 17 años y no los recuerdo, quizá desde entonces Juárez atrae a los zombis, quizá al transitar Juárez entre Washington y 5 de Mayo las almas se alejan y los cuerpos se arrastran.
martes, 29 de abril de 2008
Mi niñez, cirugía de vida:
Cuando nací mi mamá lloró de emoción; había anhelado tener una niña que vio cumplido su sueño, bueno eso me cuenta a manera de chantaje para que me maquille más, me deje peinar o deje de agarrar a patadas a mis hermanos. Soy la segunda de cuatro hermanos todos varones (incluyéndome). Mi madre fomentó siempre juegos de niña en mi formación, al darse cuenta que su niña era salvaje y se trepaba al árbol de aguacate del patio, más rápido que sus hermanos. En un arranque por feminizarme le dio por comprarme una colección de muñecas barbie, me obligó a jugar con ellas y de

Tenía el afán de buscarle a las cosas la explicación de su existencia. Un día desarmé mi bicicleta vagabundo y pesé cada uno de los tornillos pues quería saber el peso de cada parte de mi bici desarmada, claro que se me perdieron un montón de tornillos y jamás la pude volver a armar. Después mi papá me compró los tornillos que me faltaban y antes de armarla la pinte toda de rosa para que mis hermanos no la agarraran y la armé de nuevo. El resultado fue que a mis hermanos no les importaba andar en la bici rosa por toda la colonia y a mi me chocaba ese color; así que jamás me volví a subir en ella.
Una temporada me dio por recortar todo lo que encontraba, y entonces mi casa se llenó de agujeros por todos lados. Dice mi mamá que fue mi época de soledad; ya que me escondía para recortar y podía pasar horas sola recortando medias, calcetines, blusas, cortinas y demás. De esa travesura queda un calcetín de mi hermanito sin la parte de los dedos.
Dentro del baúl de mis cosas de niña, me encontré también un pedacito de papel. Enroscado y envuelto en otro papel se encuentra, un pedazo de envoltura de caramelo. Dice mi mamá que un día me lo metí en la nariz y tuve que ir al hospital a sacármelo. Meses después fue un fríjol, también en la nariz y también se encuentra en el baúl.
En fin, el olor del baúl, las cosas viejas y los dientes de leche me hacen recordar que me encanta mi estado permanente de niñez, la visión del mundo con los ojos de la inocencia puede ser un placebo para los malos momentos. Creo que soy la niña que he detenido en este cuerpo, espero que nunca me deje porque la extrañaré mucho. No te vayas Sulianita.
jueves, 13 de marzo de 2008
Día prieto
domingo, 9 de marzo de 2008
Desde el nacimiento de Eos…

Hace tres años la víspera de la primavera me trajo una alegría. Diferente, distante, alegre, coqueta, atractiva, llamativa, hermosa, inteligente, simpática, hábil, hablantina, pensativa, activa, comilona, tiene una mirada intensa, unos labios deliciosos, canta como sirena y se mueve como una bailarina en el escenario.
Su llegada fue distinta y ella individual, desde hace tres años hasta hoy nos hemos acostumbrado a ella, mi abuelo la admira cada que la ve, predice que será hermosa y además admira sus ojos expresivos y transparentes, mi padre no puede dejar de abrazarla, mi madre la peina con ternura, mis hermanos la avientan y ponen de cabeza cada que la ven, hiram y yo, hemos crecido con ella, “dese uno beso”, nos impone a su antojo.
Miranda, nos ha enseñado a escucharla, entenderla y a compartir su alegría. Si has estado a su lado seguro te ha robado una sonrisa. Sus triunfos los guarda para sorprender al más apático, puede comerte a besos y en un instante decide no darte uno más, puede pedirte que te metas a su casita de juguete y obligarte a hacerte pequeño como ella, te puede despertar de buen humor con un beso o un chiste y comparte contigo su sabiduría sin reparar un momento en guardársela para después, la obstinación la hace perder sus formas pero las recupera fácilmente con una sonrisa.
Sus frases:
“lila”, “Cacos”, “piteto mamos po aquí”, “ponele a co kid”, “e guta e colo chocha”, “etoy opupada”, “ponemelo aquí”, “queco coca”, “estoy pucho peciosa”, “mi capello e pucho lindo”, “e guta lalolos”, “soy una maaina”, “a foles e hace elulular”, “mamá tu ere la buja yo a pichecha y papá e pichipe achul ¡tú atapame!, ¡Pichipe achul ayuya!”, y el príncipe azul la rescata de los brazos asfixiantes de la bruja que no quiere nada, sólo su felicidad.
jueves, 21 de febrero de 2008
Canción de cuna
domingo, 10 de febrero de 2008
domingo, 3 de febrero de 2008
Cinco días de reposo.
domingo, 20 de enero de 2008
Las Tías Treviño
viernes, 11 de enero de 2008
Días de enero

Las aceras de la ciudad se cubren del mar inexistente, lo beben sedientas; en esta ciudad donde abunda el gris, donde no hay tierra fresca en la cual esconder el hueso para mañana, es difícil predecir. Será el primer año que haga un propósito, no esta resuelto, no esta terminado se construirá en meses quizá uno, quizá doce, lo esperaré con la esperanza que levita, se esfuma y se pierde en el humo de la gran ciudad que asfixia y duele, esperaré el futuro con la esperanza del perro que rasca la dureza de la acera esperando encontrar la tierra que perdió, donde encontrará su espacio, donde encontrará la esperanza.
¿La esperanza de Enero?
Enero, es el momento de las promesas; los recuentos pasaron en diciembre hoy, revisaremos los errores, nos prometeremos nuevos proyectos. Tal vez los registremos para no olvidar, tal vez llenemos la agenda augurando cumplir uno al mes; no sé, pero creo en la improvisación del destino, en la emoción del presente, en la tentación del ahora y del nunca.
Feliz Año ánimo.