viernes, 11 de enero de 2008

Días de enero

http://www.flickr.com/

Las aceras de la ciudad se cubren del mar inexistente, lo beben sedientas; en esta ciudad donde abunda el gris, donde no hay tierra fresca en la cual esconder el hueso para mañana, es difícil predecir. Será el primer año que haga un propósito, no esta resuelto, no esta terminado se construirá en meses quizá uno, quizá doce, lo esperaré con la esperanza que levita, se esfuma y se pierde en el humo de la gran ciudad que asfixia y duele, esperaré el futuro con la esperanza del perro que rasca la dureza de la acera esperando encontrar la tierra que perdió, donde encontrará su espacio, donde encontrará la esperanza.

¿La esperanza de Enero?

Enero, es el momento de las promesas; los recuentos pasaron en diciembre hoy, revisaremos los errores, nos prometeremos nuevos proyectos. Tal vez los registremos para no olvidar, tal vez llenemos la agenda augurando cumplir uno al mes; no sé, pero creo en la improvisación del destino, en la emoción del presente, en la tentación del ahora y del nunca.

Feliz Año ánimo.


Ileana Cepeda

5 comentarios:

Fernando Arellano dijo...

No sé... Demasiado silencio detrás de las palabras.

¡Ánimo y suerte!

Guillermo Berrones dijo...

Un propósito desproporcionado escrito con cierta pasión reprimida. Hay un vuelo literario al que hay que ponerle alas de libertad. Sacude la pluma, amiga, que no queden palabras en el repuesto.
También un año de gracia para ti y los tuyos (IMMM).

Oscarito Benavides dijo...

Algo faltó... ¿Qué?

Ileana dijo...

Efectivamente, le falta mmh… de pronto me olvido que los lectores de este blog son lectores maduros y no sólo eso sino que además analizan involuntariamente el lenguaje, estilo; hacen lectura entre líneas.
Este texto forma parte de otro, son sólo unos párrafos de un todo, ¿por qué?
Me cuesta trabajo quitarme las vestiduras y mostrarme tal cual, por eso me guardo en el silencio (como dice Fernando) y me asomo lentamente y sólo un poco en los repuestos de la pluma, me falta una sacudida, sí, pero no sé si quiera hacerlo, me falta... sí
Recuerden que su amiga es apenas una flaca persona, que necesita cubrirse de la fragilidad de su cuerpo y no tiene más que las palabras en donde se esconde y se hace bolita como las cochinillas cuando siente adversidad.
Saludos alevosos amigos y no me encueren tan de repente que me da penita y frío.

Luz Rodríguez Llanes dijo...

mmh, con razón te dio gripa