Ella se sienta al filo de la cama, encapsulada en un cuerpo que detiene la tormenta que lleva dentro. Lo piensa, lo siente, lo detiene y lo abandona lejos de la voz que lo recuerda. Desde lejos y a horas de verlo, se sacudió el desgano, se quitó la pereza de los ojos, se levantó de la cama, afinó el oído, tomó sus delicadas y esqueléticas manos, revisó sus líneas, una a una le hablaban de su presente su pasado y su futuro... Se detuvo un momento mientras recorría lenta y delicadamente su futuro, la piel se erizó, las manos se apretaron enérgicas mientras escuchaba su voz aguda, la tomó con fuerza y se cortó las venas con las luminosas cuerdas que nacen de su canción. Permaneció dormida, hasta que ningún príncipe la despertó.
7 comentarios:
¡Qué pena! Los malditos spammers se han apoderado de tu blog. Son como la "capitana" de Pedro Páramo, "una plaga que nomás espera que se vaya la gente para invadir las casas".
Así es fercito, pero no me he ido, aquí ando barriendo la basura.
Y donde publicas tus palabras ahora?
=) lindo día prima!!
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